
Angelina Jolie es una de las mujeres más hermosas de Hollywood (y del mundo), pero la diferencia observando las fotos del antes y el después es notoria. ¿Dónde está el cambio?
Su evolución a lo largo de las últimas dos décadas es asombrosa. De rebelde sin causa y chica mala, a filantrópica, madre de familia numerosa y estrella de fama mundial, con Brad Pitt de la mano, y ahora, sin él. La actriz es inspiradora y magnética, y los grandes cambios de su vida siempre han estado acompañados de una belleza fuera de lo normal. Es lógico que la red esté plagada de preguntas: ¿qué cirugías se ha hecho Angelina Jolie? ¿Su belleza es 100% natural o fruto del bisturí?
Observemos la diferencia a lo largo de los años. Éste es el antes y el después de Angelina Jolie.
Angelina Jolie en los 90


Su primer papel protagonista llegó en 1993, gracias a la película Cyborg 2. En ella, la jovencísima actriz (tenía solo 17 años) interpretó a un robot que es decapitado en una de las escenas. Una inconsolable Angelina vomitó cuando vio el resultado, mientras su hermano le masajeaba los hombros y le decía que todo iba «a salir bien».
Su segundo papel llegaría dos años después, cuando interpretó a una pirata informática en Hackers. Por aquel entonces, Angelina lucía una larga melena castaña que no tuvo ningún reparo en cortar por exigencias del guión.


1999 fue el año que convirtió oficialmente a Angelina Jolie en actriz de Hollywood. Gracias a su papel en Inocencia Interrumpida, en el que interpretaba a una enferma mental atormentada pero muy, muy sexy, Angelina vio reconocido su trabajo con varias nominaciones a premios de prestigio y un Oscar a la mejor actriz secundaria. Físicamente, su increíble belleza no hacía pensar ni por un momento que algo podía ir mal con su cuerpo, pero así era: según reconoció la actriz años después, en ese momento no se cuidaba apenas. O comía demasiado o no comía apenas nada, desayunaba un café y un cigarrillo y era aficionada a sustancias no muy saludables.
Lara Croft, la Consolidación

Tomb Raider cambió su vida en todos los sentidos, pero fue la causa principal que alejó a la actriz para siempre de las drogas. Los productores de la película no confiaban en que estuviera totalmente curada de sus adicciones, como la estrella había asegurado antes de firmar el contrato, así que establecieron análisis de sangre y orina todos los días para certificar que su organismo estaba libre de sustancias tóxicas.
No fue lo único que la bellísima actriz tuvo que hacer para vida a la sexy y atlética Lara Croft. Una dieta alta en proteína limpia, té y leche de soja, además de una rutina fitness con clases de yoga, esgrima, remo y boxeo, fue la segunda parte de su puesta a punto física para el papel que la convertiría en una sex symbol mundial.
Angelina Jolie y Brad Pitt
Un par de películas sin importancia completaron su currículum a comienzos de la década 2000, pero la belleza de la actriz seguía una ascensión imparable. La diferencia en los ojos, la nariz y el mentón de Angelina son evidentes, pero hay algo que no puede operarse: la luminosidad que nace del interior. Angelina Jolie era una mujer nueva. Había superado sus inseguridades, sus tormentos (incluido un intento de suicidio con la ayuda de un sicario, un plan que no funcionó) y, por primera vez en su vida, no sentía «la necesidad de saltar por una ventana y estar en otro lugar».
Su refinamiento en esa época también es algo a destacar. La piel, el maquillaje, el cabello e incluso las joyas y el vestuario… no había un solo detalle de su apariencia que no estuviera perfecto y pulido, a diferencia de los años anteriores, cuando a Angelina no le importaba demasiado aparecer en una entrega de premios con los ojos inyectados en sangre y con unos tejanos dos tallas más grandes.


Su preciosa cara empezó a madurar muy poco después. Sus facciones se volvieron más angulosas y la actriz empezó a alejarse definitivamente del sol para mantener una piel blanca, traslúcida y sin una sola imperfección. Consciente de que su inmensa familia podía hacer que cayera en el descuido de la propia imagen para buscar la comodidad, Angelina tomó la decisión de no volver a ponerse tejanos nunca más, porque si no, con seis hijos, «nunca llevaría otra cosa».


Otro detalle curioso y que permanece inalterable a lo largo de los años es la ausencia de maquillaje. Puede que gracias a sus increíbles rasgos nunca haya necesitado mucho: es raro ver a Angelina Jolie con sombra de ojos de colores oscuros, labiales rojos y varias capas de base. Su apuesta parece ser siempre la misma, con eye-liner negro para destacar sus ojos felinos, labios naturales y con un poco de brillo, y poco más.
La Doble Mastectomía de Angelina Jolie
En 2013, Angelina Jolie anunció a través de una carta enviada al New York Times que se había sometido a una mastectomía doble con el fin de evitar la posibilidad de desarrollar un cáncer de mama. Un examen médico había revelado que la actriz era portadora del gen BRCA1, lo que le daba un dramático 87% de probabilidad de sufrir cáncer de mama, y un 50% de ovarios, la enfermedad que se llevó a su madre, Marcheline Bertrand, en 2005. «Quise escribir esto para contarle a las mujeres que la decisión de pasar por una mastectomía no es fácil», escribió en su carta.
La operación fue un éxito y el tejido fue sustituido por dos implantes para paliar las consecuencias estéticas de la mastectomía. Un año después, culminó el proceso preventivo con una histerectomía para extraer sus ovarios. «Me he preparado con los médicos y he estudiado las alternativas para mis hormonas. Ahora, soy una mujer con la menopausia y tendré cambios físicos».
A los 39 años, la estrella empezó a llevar un parche transparente con estrógenos y un DIU con progesterona.

En 2016, parecía obvio que Angelina no estaba pasando por un buen momento. Una delgadez notoria y una expresión triste eran las pruebas de que algo no iba bien. Su inesperado divorcio de Brad Pitt, causado, al parecer, por los problemas de adicción al alcohol del actor, demostró que su relación hacía mucho tiempo que había dejado de ser tan idílica como todos creíamos.
Dejar atrás los problemas emocionales causa un resurgir físico y mental en cualquier mujer. Ahora, cada día es más evidente que Angelina Jolie está volviendo a ser la mujer que era. Esta es la última parte del antes y después de Angelina Jolie, dos imágenes con tres años de diferencia que no necesitan palabras.


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